martes, 10 de mayo de 2011

DAIMIEL

Tenía razón el viejo loco. La mancha está llena de gigantes y de ejércitos de ovejas, aparentemente inofensivas; pero si uno las mira a los ojos se da cuenta que en realidad algo traman… Luego están los enormes viñedos, y los olivares, también tochos, gansos algunos; así que para empezar se puede decir que en la mancha hay un pan cojonudo, un queso alucinante, un vino del copón y un aceite que lo flipas.
Esto es así.
Además de eso, Daimiel tiene unos humedales donde paran a repostar infinidad de aves migratorias; plagados de vida antaño, hoy apenas recuperados para impulsar la industria del turismo, maquillados y adecentados, aun preciosos, pero que dejan en uno una sensación rara cuando los visita; la sensación que ser un hijo perra destructor, perteneciente a una saga de hijos perra destructores.
Esto también es así.
Pero además de las Tablas de Daimiel y la comida, el pueblo tiene unos cuantos personajes geniales, que alimentan con buena parte de su tiempo al monstruo de la música, a cambio solo de verlo crecer, o quizá de asistirlo en su larga enfermedad…
el caso es, que, como suele pasar en todos los sitios donde para algo musicalmente hablando, siempre hay alguien trabajando por amor al arte (nunca mas textual que en estos tiempos).
Estos tipejos/as se hacen llamar La Casa Con Ruedas:
Durante este año pasado se ha ido forjando una bonita relación de amistad entre un servidor y los dos ideólogos de la Lacasa… Maria (Consuegro) y Miguel (Migué); y por eso fuimos a parar allí el Libanés y yo, porque Migué, aparte del fanzine digital, tiene un estudio de grabación a las afueras de la villa, donde van a grabar un buen numero de bandas manchegas, agradable y enrollado, (ya sabéis, y si no os lo dijo yo ahora, que se dice de los estudios de grabación y sus dueños lo mismo que de las mascotas y sus amos, que se acaban pareciendo), así no había mejor garantía para mi.
Decidí ir al estudio de Migué a maquetar unas cuantas canciones con el Khoury, con un par de guitarras, mandolinas, armónicas y cosas por el estilo.
Durante los días, tres, que estuvimos grabando en Camigué sucedieron unas cuantas cosas, en el estudio por descontado, pero me refiero en el mundo mundial. Parece ser que le han dado pasaporte a Bin Laden y luego le han tirado al mar ¿!?, que el barca eliminó al Madrid, que los de Bildu podrán presentarse a las elecciones y, por ultimo, que el jamón york que tenia en la nevera se ha quedado definitivamente tieso… pues vale.
Por nuestra parte pasamos esos tres días solo pensando en música, hablando de música y tocando. Ha sido bonito y revelador. Hemos grabado diez canciones que nos han dado muchas pistas de por donde sí y por donde no.
Yo personalmente me he dado cuenta de que algunas de las canciones que manejo últimamente están un poco lentas y un poco altas de tono…
No es culpa mía, es culpa de los putos Led Zeppelin y de la hierba de la comarca… pero ya lo estoy solucionando con una terapia de choque; este mes solo Tom Waits y café…

Mientras escribo esto Migué esta dándole los últimos retoques a la mezcla. O sea que de momento no tengo nada que enseñaros, pero la semana que viene colgaré una canción para que vayáis tomándole el pulso a la asunto.
Un besu